La telebasura 24 horas al día

Aunque es un tema que ya está más que desgastado, hoy voy a dedicar unas líneas a criticar a ese montón de programas deleznables que llenan casi las 24 horas del día la televisión española y que, por desgracia, mantienen altos índices de audiencia en cualquiera de las franjas horarias.

Me parece penoso ver como cada fórmula televisiva con éxito es sobreexplotada una y otra vez hasta hartar. Así ha ocurrido con:

• la ofensiva y manipulada prensa rosa de los últimos años
• la contínua incursión de individuos creando polémica, dando gritos y hablando a la vez en un plató,
• los numerosos realities que al final prácticamente sólo muestran una convivencia llevada hasta lo absurdo,
• los mensajitos por SMS en la parte baja de la pantalla con comentarios irracionales,
• la aparición de personajes haciendo el ridículo para arrancar la mofa de los espectadores,
• la muestra de sentimientos íntimos para afectar a la empatía de los televidentes,
• la exposición de personas guapas o atractivas como si de atracciones de feria se tratara,
• y ahora también, los repetitivos debates donde aparece nuestra incompetente clase política dándosela de listillos

A donde vamos a llegar, incluyendose cada poco tiempo, uno nuevo de esos métodos televisivos, e implantándose para quedarse y no irse jamás. Así pues, cada vez queda menos espacio para incluir el resto de contenidos que muchos añoran.


Es denigrante ver como una panda de ávaros y mafiosos se han adueñado de uno de los medios comunicativos más valiosos y lo corrompen contínuamente, utilizándolo para su bien propio o para el de quien les pague las mayores sumas de dinero. ¿Dónde queda el derecho de la audiencia a tener una programación decente?

Ahí radica otro problema. La audiencia es uno de los motivos que mantiene estos espectáculos de pacotilla. La mayoría de los televidentes lo único que buscan es evadirse de sus problemas diarios con algo que no les incite a pensar demasiado. Y la caja tonta, aquí, en España, lo consigue fácilmente con esas fórmulas. Si un programa baja de audiencia, basta con añadir alguno de esos ingredientes que parecen ipnotizar a la gente; pronto todos hablarán de él y rápidamente se volverá a situar en los primeros puestos del ranking. Eso los directivos televisivos lo saben, y por eso se empeñan en llenar de "juglares" la programación, a pesar de que esos "famosillos" y "pseudoperiolistos" la mayoría de veces sean analfabetos, delincuentes o yermos.

Además los carroñeros que aparecen hoy en la tele se aprovechan contínuamente de la inconsciencia del pueblo para obtener su premio (vivir del cuento), ya que no todo el mundo percibe esos aires hipócritas que llenan los platós. Y, para colmo, al tener hasta en la sopa a los mismos indivíduos día tras día, acaba hasta por ser tratado de raro aquel que no es capaz de identificarlos. Se han convertido en una ¿cultura popular imprescindible que obliga a verlos?. Esos buitres lo saben y lo usan hasta el empacho.

Todo eso y más me pone enfermo. Pero no creo justo reclamar una televisión más cultural. A mi me podría agradar, pero sobre gustos colores. Lo que veo necesario es una emisión más diversificada, más plural, más equilibrada. Que haga llegar más információn práctica a todos y no estanque a la sociedad en un estado de ignorancia. Una televisión que permita al pueblo pensar y decidir por si mismo, y así no estar tan influenciado por la subjetividad e incultura que reflejan los canales hoy.

Ojalá esto se solucionara pronto. Mientras no me queda otra que pasar de la caja tonta y confiar en que internet siga siendo libre por mucho tiempo (aunque ese ya es otro tema).


Salu2,
elSant0

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