Desde hace algún tiempo escucho con relativa frecuencia críticas hacia el excesivo uso de los ordenadores y en especial de internet. Contínuos comentarios abominando sobre el impacto que está tendiendo este "boom" informático de los últimos años en la sociedad y atendiendo a predicciones cuanto menos catastróficas.
Paráfrasis así me parecían normales cuando llegaban de personas que se mantienen alejadas del "boom": gente de avanzada edad, de estratos sociales con reducida economía, renegados tecnológicos,... De cualquiera incapaz de evaluar con suficiente objetividad el asunto como para dar una valoración certera. Pero, cuando salen de boca de aquellos que tienen al alcance de sus manos y sus mentes esta tecnología, que la usan con frecuencia o que viven inmersos en ella, me doy cuenta de que algo no va bien.
Ver los ordenadores e internet como algo nocivo para nuestras vidas es
una necedad. Sin embargo, muchos de quienes los usan con frecuencia empiezan a plantearse que dedicar tantas horas ante el teclado es
perder su tiempo y desaprovechar la oportunidad de realizar otras cosas.
Si analizamos las grandes ventajas que nos aporta nos daremos cuenta de que no es así y descubriremos de donde surge esta corriente negativa.
Es cierto que en la última década el tiempo que invertimos delante del ordenador se ha disparado; es cierto que la expansión de las redes sociales ha provocado impactantes cambios en la interacción social; es cierto que la disponibilidad de recursos está marcando seriamente la música, el cine, la publicidad,...; es cierto que se ha incrementado la invasión de la privacidad;... En general podemos afirmar que el avance informático (y sobre todo internet) ha marcado y cambiado nuestra sociedad en lo social, lo ético, lo moral, lo político,... y por tanto su uso nos afecta contundentemente. Pero, ¿no lo hizo también la invención de la imprenta, el automóvil, la televisión o el teléfono?
Internet pone a nuestra disposición una cantidad colosal de información; nunca antes en la historia había existido esa disponibilidad. Por eso sentimos la necesidad de aprovecharlo para consumar lo que queremos ser y/o hacer a cada momento; y la única forma de realizarlo es poniéndonos contínuamente ante el monitor. El uso combinado de computadores e internet nos puede ayudar a
mejorar las compras, a impulsar un negocio, a incrementar nuestra
cultura, a agilizar trámites burocráticos,... Las redes sociales nos brindan la oportunidad de conseguir, mantener y compartir relaciones que de otro modo serían imposibles; son una herramienta de ocio, de trabajo, de aprendizaje,...
¿Por qué negarnos a aprovechar todo eso al completo? ¿Por qué dosificar nuestro tiempo ante los computadores? Al igual que ocurrió con, por ejemplo la televisión, utilizar durante horas el computador se ha convertido en algo habitual (casi un ritual) para cualquiera que desee aprovechar sus ventajas. No hay que alertarse por haber incorporado a nuestra vida cotidiana esa circunstancia.
No obstante, sí existe un problema en el tiempo invertido a sus computadoras que afecta a una fracción de los usuarios. De nuevo recalco que no es un inconveniente invertir gran cantidad de tiempo, pero con un matiz: el tiempo empleado debe ser productivo.
El problema que arrastran la mayoría de esos usuarios que a menudo se plantean reducir o administrar su uso de la informática deriva de la falta de productividad que perciben en su vida. Y es que es habitual el exceso de uso de redes sociales, de videojuegos, de visionado de contenido estéril o incluso la obtención de sobreinformación.
Desde mi punto de vista es uno de los tantos inconvenientes que está produciendo la llegada tan vertiginosa y precipitada de los últimos avances tecnológicos. Seguramente podremos ver como en los próximos años la informática se vuelve cotidiana, y la mayoría de esos problemas quedan subsanados y abocados al pasado.
Mientras, esperaremos a que eso ocurra e intentaremos informar a quien aun no se ha dado cuenta de que el uso del ordenador no es perjudicial si se hace correctamente.
Por cierto, también hay un sector entre los usuarios que presenta necesidad más que suficiente de control y administración de su tiempo frente al PC, pero estos casos ya son otro tema.
Salu2,
elSant0
Paráfrasis así me parecían normales cuando llegaban de personas que se mantienen alejadas del "boom": gente de avanzada edad, de estratos sociales con reducida economía, renegados tecnológicos,... De cualquiera incapaz de evaluar con suficiente objetividad el asunto como para dar una valoración certera. Pero, cuando salen de boca de aquellos que tienen al alcance de sus manos y sus mentes esta tecnología, que la usan con frecuencia o que viven inmersos en ella, me doy cuenta de que algo no va bien.
Ver los ordenadores e internet como algo nocivo para nuestras vidas es
una necedad. Sin embargo, muchos de quienes los usan con frecuencia empiezan a plantearse que dedicar tantas horas ante el teclado es
perder su tiempo y desaprovechar la oportunidad de realizar otras cosas.Si analizamos las grandes ventajas que nos aporta nos daremos cuenta de que no es así y descubriremos de donde surge esta corriente negativa.
Es cierto que en la última década el tiempo que invertimos delante del ordenador se ha disparado; es cierto que la expansión de las redes sociales ha provocado impactantes cambios en la interacción social; es cierto que la disponibilidad de recursos está marcando seriamente la música, el cine, la publicidad,...; es cierto que se ha incrementado la invasión de la privacidad;... En general podemos afirmar que el avance informático (y sobre todo internet) ha marcado y cambiado nuestra sociedad en lo social, lo ético, lo moral, lo político,... y por tanto su uso nos afecta contundentemente. Pero, ¿no lo hizo también la invención de la imprenta, el automóvil, la televisión o el teléfono?
¿Por qué negarnos a aprovechar todo eso al completo? ¿Por qué dosificar nuestro tiempo ante los computadores? Al igual que ocurrió con, por ejemplo la televisión, utilizar durante horas el computador se ha convertido en algo habitual (casi un ritual) para cualquiera que desee aprovechar sus ventajas. No hay que alertarse por haber incorporado a nuestra vida cotidiana esa circunstancia.
No obstante, sí existe un problema en el tiempo invertido a sus computadoras que afecta a una fracción de los usuarios. De nuevo recalco que no es un inconveniente invertir gran cantidad de tiempo, pero con un matiz: el tiempo empleado debe ser productivo.
Desde mi punto de vista es uno de los tantos inconvenientes que está produciendo la llegada tan vertiginosa y precipitada de los últimos avances tecnológicos. Seguramente podremos ver como en los próximos años la informática se vuelve cotidiana, y la mayoría de esos problemas quedan subsanados y abocados al pasado.
Mientras, esperaremos a que eso ocurra e intentaremos informar a quien aun no se ha dado cuenta de que el uso del ordenador no es perjudicial si se hace correctamente.
Por cierto, también hay un sector entre los usuarios que presenta necesidad más que suficiente de control y administración de su tiempo frente al PC, pero estos casos ya son otro tema.
Salu2,
elSant0
1comentarios:
Hermano, por mas que produzcas mucho, por mas acceso a la informacion que antes no podias tener, por mas redes sociales que hagas,le estas dando un valor y pones a la actividad informatica en un lugar totalmente desmesurado.Dedicate a vivir a tus amigos, a tus hijos a tus papis,a contemplar y a interactuar con la naturaleza que te aseguro te lo devuelve mejor que una simple maquina.Y no olvides que cuando estes tirado y nesecites una ayuda, el que te la va a brindar no va a ser una maquina sino alguien de carne y hueso.....por mas que te pese.Vivir, podemos vivir y de hecho mucha gente lo hace, sin televisor sin auto, sin telefono, y lo que es mejor sin ser prisioneros de todas esas tecnologias.Por ultimo se libre... no te crees nesecidades hermano.Un abrazo y que tengas un gran dia y una buena vida.
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