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Preparados para las Gemínidas

Como ya es tradición en el blog, vamos a anunciar otra importante lluvia de estrellas que llegará en los próximos días. Se trata de las Gemínidas.

Las Gemínidas son una lluvia de estrellas fugaces que se produce todos los años desde el 1 hasta el 18 de diciembre aproximadamente. Este año el día de máxima actividad será el 14 de diciembre, y los momentos de máximo explendor ocurrirán en torno a las 10:00 (hora UTC). Eso quiere decir que, este año, sus mejores vistas difícilmente serán observables desde Europa e incluso América oriental.

Esta lluvia procede de la posible desintegración de un cometa hace unos pocos miles de años, que fue el progenitor de los asteroides (3200) Phaeton y (155140) 2005 UD. De estos 2, Phaeton, junto con otros restos, trazan una órbita que se acerca una vez al año a la de la Tierra y, al cruzar nuestro planeta la estela de partículas dejada, se produce la lluvia de meteoros.

Esta teoría de cometa desintegrado ha sido lanzada en los últimos años, tras un estudio más profundo del asteroide Phaeton. El mismo fue descubierto en 1983 y rápidamente lo asociaron al fenómeno anual de las Gemínidas. Esto produjo cierta controversia al ser la primera lluvia claramente relacionada con un asteroide y de ahí la investigación.

En los últimos años la gravedad de Júpiter está actuando sobre el enjambre dejado por Phaeton y debido a ello hace que se desplace cada vez más hacia la órbita terrestre. Es decir, cada mes de diciembre nos adentramos más en la corriente de partículas dejadas. Los científicos afirman que este patrón podría continuar por algún tiempo, llegando a aumentar la actividad de las lluvias hasta entre un 20% y un 50% en las próximas décadas. Esto ha provocado que en los últimos tiempos se haya convertido en la lluvia más vistosa y activa del año, llegando a picos de más de 200 meteoros/hora.

Las Gemínidas son meteoros de velocidad moderada (35km/s aproximadamente) y colores llamativos que radian de la constelación de Géminis (de ahí su nombre). La visibilidad de dicha constelación y la declinación del origen del fenómeno (+33º) la convierten en una lluvia septentrional, es decir, visible sólo desde el hemisferio norte y zonas cercanas al Ecuador del hemisferio sur.

Para quienes deseen disfrutarla deberán buscar en el cielo la constelación mencionada y desde allí observar detenidamente como irán teniendo su aparición los bólidos. Se ha de tener en cuenta que en su mayoría poseen una ascensión recta y  brillo potente, lo que permite un mayor control visual.

A continuación dejo una imagen que ayudará a encontrar el radiante de la lluvia en el cielo nocturno:



Salu2,
elSant0

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