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Leyes lucrativas a partir del oscurantismo

Ya sé que este tema empieza a cansar entre internautas, pero es que a mi personalmente, además de cansarme me indigna. Y es por eso que voy a dar mi humilde punto de vista, añadiendo un poco más de ruido a algo que realmente lo necesita.

En los últimos días estamos siendo testigos de como un séquito de cineastas, músicos, escritores, políticos y demás, nos imponen nuevas leyes excusadas en que la falta de control en la red supone un grave perjuicio para la industria y el mercado y que, por ello, es necesario establecer normas.

Justificado de ese modo suena coherente y cualquiera que no entienda el trasfondo que supone la imposición de un reglamento aquí puede estar de acuerdo. Y ese es el primer problema: en la red somos cientos de millones de usuarios, pero sólo una minoría alcanza a entender por completo lo que supone acatar las nuevas normativas. Se convierte en legal el control político del mayor medio de comunicación, permitiendo así lo que ya ocurre con la tele, la radio, la prensa escrita,... una manipulación y/o censura de la información que llega a nuestras manos.

Muchos opinan que el calado mundial de internet ya no permite ese control, que es imposible parar la globalización que está causando. Expertos informáticos crean contínuamente soluciones para evitar que se pare la expansión:  ofrecen métodos para encriptar la información, para enmascarar su origen y/o destino,... Pero ese convencimiento no puede estar nada más lejos de la realidad. No debemos olvidar que los medios físicos que usamos para conseguirlo siguen siendo proporcionados por aquellos que intentan dirigirnos.

Dejando a un margen esta realidad conspiranoica, veamos en qué se apoya esta comitiva para imponer su "ley de control en la red". Ese es el segundo problema: justifican la imposición excusándose en que sirve para perseguir a los promotores  y usuarios de la piratería que perjudica seriamente el mercado.

Seamos realistas, la industria musical, la cinematográfica, la literaria, y otras tantas que tachan como afectadas, no están cayendo por culpa de la piratería. Es más, por el contrario, se están viendo favorecidas. Ahora mismo es más fácil llegar a millones de usuarios potenciales que nunca antes en la historia y la piratería favorece enormemente la difusión de los contenidos de calidad. Aquellos autores que se aprovechan de ello están creciendo a ritmos vertiginosos a pesar del período de crisis en que nos encontramos.

Con estas palabras no quiero dar a entender que estoy a favor del mercado sumergido que se esconde tras la piratería, pero es obvio que son una minoría dentro de  los sectores mencionados quienes justifican las grandes pérdidas irreales. Por un lado aquellos que se empeñan en mantener un sistema de mercado desfasado en el tiempo y desbordado por las nuevas tecnologías y, por otro, aquellos que no aceptan que esta expansión haya dado lugar a una ingente cantidad de nuevos autores, muchos de los cuales los superan en calidad y creatividad.

Y digo pérdidas irreales porque, en la mayoría de ocasiones, así es. Por ejemplo, en España, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España justifica grandes pérdidas debido a las descargas ilegales, sin embargo, en cualquier web de descarga pirata podemos percibir que el cine español está marginado, apenas aparece y apenas se descarga. Esto ocurre porque es un producto que en raras ocasiones despierta suficiente interés para los usuarios. Es el mismo motivo que no los lleva a verlo al cine (ni aunque fuera gratis).

Algo similar ocurre con la música, la literatura, los videojuegos,... si ya nos lo pensamos 2 veces para pagar por un producto que despierta nuestro interés, ¿cómo vamos a hacerlo por otro que no lo hace?. El primer paso para que los productos generen suficientes beneficios es provocar un atractivo entre el público. Algo a lo que quienes defienden esos modelos anticuados cada vez prestan menos atención.
Es más cómodo ofrecer a la clase política (la cual, recordemos, mantiene arduos deseos de control sobre la red) propuestas autoritarias, en vez de aceptar el cambio y arriesgar concibiendo un nuevo sistema adaptado al presente. ¿Por qué no reflexionan para entender que si puedo hacerme económicamente con un buen sistema de cine en casa no voy a pagar un precio desorbitado en una sala donde hasta las palomitas valen su peso en oro? ¿Por qué no quieren ver que no tengo la necesidad de adquirir un CD de 12 canciones cuando tengo los medios para obtener y reproducir tan sólo las 3 que me gustaron junto a miles de temas de otros autores en un reproductor mucho más pequeño y económico que el CD? ¿Por qué no quieren aceptar que los autor ya no son un sector minoritario y que deberán lidiar con una  extensa y proliferante competencia durante el resto de su carrera (al igual que siempre ha ocurrido en otras profesiones :P)?... Y así podría seguir enumerando un montón de inconsistencia que el mercado actual presenta y que ni impuestos ni leyes podrán solucionar.

Para acabar, y por si todo eso eso no fuera motivo suficiente para pararlos,  hay que tener presente que, aunque cuando hablan de los "ilegales" que promueven la piratería se refieren a terceros, tanto ellos como nosotros estamos englobados dentro de esos "ilegales". ¿Quién no ha descargado, visto o disfrutado un contenido sin pagar sus derechos de autor alguna vez?. Están llamando delincuentes a cientos de millones de personas. ¿No es causa suficiente para que se considere quien está realmente equivocado?


Salu2,
elSant0

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola SantO, soy Alan.
¿Sabes?, habia visto mensajes en diferentes Blogs con respecto al cierre de webs y con lo que tu describes, no entendía el tema asi que pensaba preguntartelo si es que sabias algo pero con este artículo se despejaron todas mis dudas.
Concuerdo 100% contigo, no por poner una ley al que se restrinja el uso en la web acabará con el problema.
Es cierto que la pirateria existe en Internet, pero no creo que solo eso sea la causa del problema, además la empresas cinematográficas no solamente ganan con vender sus películas, si no que tambien recaudan mucho dinero con figuras de acción, juguetes y muchas otras cosas más.
Aunque halla una ley que ponga límite en la web la gente seguirá desobedeciendola; así como se desobedece la ley de alcohol para los menores de edad, se hará también con la que quieren imponer en la web.
Todo está al criterio de cada individuo y no creo que con una sola ley se acabe el problema.
...Saludos...

elSant0 dijo...

Claro Alan, la solución al problema está muy lejos porque, como siempre, hay muchos intereses políticos y económicos que se benefician de él.

salu2 ;)

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